martes, 7 de octubre de 2014

Audífonos y gafas ¿Recurso o complemento?


Parece inevitable que los seres humanos tendamos a hacer juicios sobre los otros, y a menudo estos juicios están determinados por lo que vemos, por el aspecto de las personas, por su atuendo.

A mi juicio (propio y personal, y desarrollado a base de aprendizajes y vivencias), unas gafas al igual que unos audífonos son una ayuda técnica, un recurso que usa una persona cuando tiene un déficit sensorial, bien visual o bien auditivo (y lo digo con conocimiento de causa, dado que soy miope y de buen agrado dejaría de usar mis gafas, pero las necesito para poder acceder a la totalidad de la información visual que me rodea).

Pero, también por experiencia, se que no es lo mismo usar gafas que usar audífonos. Unas están socialmente aceptadas, los otros no.

Las gafas, actualmente muy de moda (incluso hay quien las lleva por simple estética, sin graduación), han sido históricamente rasgo de "intelectualidad". Psicólogos, filósofos y otros pensadores las han lucido sin ningún tipo de problema. Quizás (muy probablemente), en la infancia o adolescencia, quien las usaba recibió "motes" como "cuatro-ojos" o "empollón", quizás hoy lo seguimos oyendo, pero estoy segura que en menor medida.
Hoy, actrices y modelos las lucen, cuanto más grandes mejor, cuanto más gruesas sus monturas mejor, en  definitiva cuanto más se vean ¡mucho mejor! Quien lleva gafas no es visto como discapacitado, ni como deficiente (aún teniendo un déficit visual, aún siendo bien gruesos los cristales que necesita).

Pero... ¿y qué pasa con los audífonos? ¿Qué sucede cuando vemos a una persona que los usa?
Incluso al ver a una persona que solo lleva uno (pues a veces el déficit auditivo solo afecta a uno de los dos oídos o bien en un lado la sordera es profunda y por lo tanto no le sirve de nada llevar audífono), directamente le asignamos una discapacidad. Y lo malo no es hacer está asignación (el déficit existe), sino que ya no miramos a esa persona del mismo modo, desnaturalizamos nuestra manera de comportarnos hacia ella, algo que nunca haríamos al ver a una persona que usa gafas, pues las gafas están de moda, y así somos nosotros, si está de moda está bien!

¿Os imagináis que en un futuro los audífonos se pusiesen de moda y la gente los llevase aunque no los necesitara? Probablemente ni se os pasa por la cabeza, pero con la "estupidez colectiva" que a veces reina en nuestra sociedad, a mí no me extrañaría.

Ambos, gafas graduadas y audífonos, son sistemas de amplificación sensorial y se usan para contrarrestar los efectos de un déficit.
No lo olvidéis, igual que quien usa gafas no es un "bicho raro", quien usa audífonos tampoco.