viernes, 9 de diciembre de 2016

Manos

Hacer con las manos, sentir;
hacer con las manos, crear;
hacer con las manos, a la vez pensar;
hacer con las manos para no pensar.



Hacer con las manos, fortalecer cultura e identidad;
hacer con las manos, sembrar;
hacer con las manos para alimentar;
hacer con las manos para compartir;
hacer con las manos para no olvidar.


Hacer con las manos, y comunicar;
hacer con las manos para aprender;
hacer con las manos para dar placer.


Manos que hacen, manos que trabajan;
manos que se mueven, manos que hablan.


Manos que resisten, manos que aman;
manos que no deben mantener desocupadas;
manos, caricias;
manos que danzan.

Texto: 13 de noviembre, Popayán
Imágenes: 13-17 de noviembre, Saakhelu en Tumbichucue (Inzá)

viernes, 16 de septiembre de 2016

Circo y humor - La Tropa de Falopio

3, 2, 1 ¡ACCIÓN! 

Cual plató de televisión, fuertemente estereotipado, exageradamente marcado por las construcciones sociales de feminidad y belleza (en tono burlón, claro está), empieza este espectáculo del Colectivo la Tropa de Falopio:

"La Tropa TV", que nos cuenta, lo que no nos cuenta la TV

¿Qué papel juegan los medios de comunicación en la construcción de género? ¿Qué es la belleza femenina? ¿Cómo debe comportarse una mujer? ¿Qué hay de cierto en lo que nos enseña la televisión? ¿Qué hay de real en los cuerpos que vemos en pantalla?


Una crítica a los medios de comunicación, a la falsedad, la banalización y cosificación de la mujer, a las estructuras que perpetúan los medios (con su fuerte incidencia en las masas); desde la crítica y la deconstrucción de los estereotipos de género; desde el circo y el humor; desde los ovarios y el útero. Y, además, aportando datos y cifras, algo poco común en este tipo de formatos.




Dinámicas, divertidas, profesionales, bellas y "sin pelos en la lengua", estas mujeres nos atrapan la mirada y nos hacen reír a carcajadas, además de llevarnos al terreno de la reflexión mediante su arte.



Mujeres en movimiento que llevan de "acá para allá" sus voces, sus cuerpos y su espectáculo, revolucionando conciencias. 



Desde Bogotá, llegaron a La Casa de la Mujer de Pereira a dejarnos un poquito de su revolución ¡Gracias mujeres!


viernes, 26 de agosto de 2016

Siete meses...

...siete meses de conocer personas, lugares, olores y colores.   
                  
Siete meses de saborear Colombia; siete meses de aprendizajes y conocimientos.
Siete meses de arepas, buñuelos, aguacates y plátanos maduros. 
De comer mangos recién caídos del árbol en la costa del Caribe, de disfrutar de cascadas, de parchar en ríos; de aprender, a cada rato, que menos es más; que no se trata de tener, se trata es de vivir.
Siete meses de comercios insólitos, de "Ingenio Colombiano", de ver como cada quién se busca la vida para salir adelante; de ver modos de vida que nunca hubiese imaginado.

Siete meses de ir incorporando jerga y costumbres, de acercarme a culturas ancestrales, de aprender sobre indígenas y afros, de conocer sobre las realidades del conflicto.

Y subir a Pueblito... aquel primer contacto con lo indígena... "El camino a ese antiguo asentamiento indígena es algo de otro mundo, inmensidad entre rocas y montañas, magia, hasta la cima. La subida me roba el aliento, el paisaje me alimenta el espíritu" (Marzo 2016. PNN Tayrona)

Indígenas. Palomino, La Guajira
 




De ver lo injusto y lo bello; la abundancia y la miseria; brillantes vergeles y áridos desiertos; paraísos naturales y basura cubriéndolos…

Cabo de la Vela (Costa del Caribe)
La Bocana, Bahía Málaga (Costa del Pacífico)

“Contrastes… caos… playa, desierto, sol, calor, viento, dunas… pobreza y KiteSurf…
Contrastes… como tan a menudo sucede en Colombia…
“Sí, por la mañana voy a la escuela y por la tarde trabajo…” – dice ella. “¿Y no juegas?” – pregunto. “No, no juego” (Fragmento de una conversación con dos niñas Wayuu, una de no más de 5 años, que intentan vendernos artesanías) Y se marchan contentas con un poco de agua que me queda (muy poca), y caliente, pero ellas se van sonrientes, pues es agua, es vida.
Y me pregunto, ¿dónde está su infancia? ¿Tan poco vale  la vida de esxs niñxs? Y, por el contrario (y lastimosamente), en el mismo lugar tengo que oír conversaciones de quiénes dicen orgullosos que “vivir la vida” (y allí lo hacen) es no hacer nada (más que fumar y follar), y me parece triste y lamentable, (...) hay que ser proactivx, pensar, hacer, “trabajar” (en el más bello sentido de la palabra, para vos, para lxs tuyxs, para construir una vida), o por lo menos no ir a joder a donde la miseria impera, y regodearte de tus buenas circunstancias, allá donde lxs niñxs trabajan, allá donde no existe la ”infancia”…” (6 de  julio de 2016, Cabo de la Vela, La Guajira)

Siete meses de puestas de sol; de cocos, de palmeras, de raíces; de flora y fauna; de biodiversidad mágica y salvaje.

PNN Tayrona
Heliconia. Santa Rosa de Cabal

De conocer mujeres luchadoras, verdaderas guerreras, absolutas heroínas.

"Fuman pitillos al revés, trabajan con la fuerza de su cuerpo, tiran pa'lante a sus familias, son las matriarcas de sus tribus. O será, simplemente, que nosotras conocimos a una así; o será, realmente, que así son las mujeres del Pacífico" ("Las mujeres de San Cipriano son guerreras", 22 de junio de 2016)

Mujeres trabajando en la calle. Riohacha, La Guajira

De aprender a conectar con la Pacha Mama; de entender que mi útero está conectado con ella; de dar Gracias.
Siete meses de tener que hacerme valer a cada rato, porque soy mujer, y viajo sola; de reivindicar a cada rato que no debería verse extraño, que no tengo que justificarme: que sí, soy mujer, viajo sola, y orgullosa.
De estudio, de trabajo, de aprender, poner en práctica, reflexionar...

"(...)me he tenido que reinventar día a día. He aprendido a tener paciencia, a no desistir, aunque en más de un momento tuve ganas de tirar la toalla. He aprendido a explicar las cosas de tantas maneras como hiciese falta, aunque a veces ninguna fuese válida. He aprendido que me queda mucho por aprender (...). (...)que habrá uno y mil obstáculos que frenen nuestros deseos de cambiar las cosas (...) que los pequeños actos son los que cuentan, que a veces vale más devolverle el brillo a la mirada de un niño que intentar cambiar algo tan grande, que requeriría de un tiempo del que no disponemos." (Fragmentos de mi informe final de "Práctica Pedagógica Etnocomunitaria. Pereira, junio 2016)

...y de viajes.    
                                                                                                 
“No viajar para llegar, viajar para gozar, viajar para conocer intensamente. Cuando viajas sola divagas, sin prisa; te sumerges, en rincones y personas; tienes la posibilidad de perderte. Y más vale conocer pocos lugares, y saborearlos, que visitar montones, pero de paso, sin vivirlos” (6 de julio de 2016, en ruta)

Lugares que esconden pasado, que poseyeron esclavitud, que son referentes turísticos, pero siguen albergando miseria...

Paradójico nombre, teniendo en cuenta que tras este muro se daba la compra-venta de esclavxs...         Cartagena de Indias

"Belleza, color... y miseria, siempre miseria. Miseria rodeada de joyerías, de cafés lindos, de opulencia. Y música, y alegría, características esenciales de estas tierras colombianas sabrosas. Y pisar sobre el suelo en el que se daba la compra-venta de esclavos, me deja una sensación extraña. Contrastes... siempre contrastes. Y de nuevo en la ciudad, cada vez más segura de que lo mio no está acá. Lo mio está en los lugares pequeños, en los que se encuentran personas hermosas, en los que las relaciones fluyen, en los que se puede respirar la vida... (...) Y sigo abrumada, por la ciudad que me rodea, con su esplendor sofocado en la miseria; y toda la gente que pasea, ajena a ella,  pues no vinieron a ver eso, pues únicamente miran allá dónde les interesa" (13 y 14 de julio de 2016, Cartagena de Indias) - Cabe decir, que en las ciudades también he conocido personitas bellas.

Siete meses de magia, de vida, de caminos; siete meses que no acaban, 
que seguirán siendo...

Personitas bonitas del camino... La Florida (Risaralda)

martes, 19 de julio de 2016

Pedazos de Ecuador

Ecuador, tierra de indígenas,
dónde en pocos días, pero muy intensos, mucho aprendí.

De la experiencia, nacen estos dos pequeños textos que comparto con ustedes.


En el bosque sané, en el bosque sentí, en el bosque aprendí

Cielo de nubes circulares, dicen. 
Es cierto, miro al cielo, las nubes movidas por el viento forman un círculo, siempre.
Miro al cielo tumbada en el pasto del bosque protector, del bosque que me sanó;
en él conocí a un duende, a uno de verdad; sencillo, luchador, superviviente... y también sanador;
sanador con sus silencios y miradas, sanador con su magia.

Y en ese bosque, en ese mágico lugar, me dije:
Déjate arropar por la Pacha Mama, deja que te cuide;
quédate con las buenas energías, con las que sanan,
con las que generan aprendizaje, con las que te abren las alas.

Y da gracias.

Pay - Gracias

Bosque Protector - Cascada de Peguche, Imbabura, Ecuador. (26-30 de junio de 2016)



De heroínas y héroes

Heroínas y héroes...
No son aquellos que nos suelen pintar, no.
No llevan capa, no son famosos y lxs niñxs no quieren ser como ellxs.
Son mucho más, yo lxs he visto...
Con edades indefinibles, cargan grandes pesos a sus espaldas o sus cabezas;
caminan distancias inimaginables para muchxs ciudadanxs de la vida moderna,
a veces "a cuatro patas", pues no pueden erguirse, o sus pies les entropecen;
y lo hacen por caminos sin asfaltar, empedrados; 
llueva o truene, continúan su recorrido, continúan su laburo.

De aparente fragilidad, pero con verdadera fortaleza.

Otavalo, Imbabura
Y mientras ellxs se dejan la piel, sus paisanxs adineradxs (si es que se les puede llamar paisanxs), se sientan altivos a que un muchacho, que bien podría ser hijo, sobrino o nieto de una señora de elevada edad, que trabaja bajo la lluvia unas calles más allá, le limpie las botas. 
Y así es como terriblemente, ciegxs, perpetuamos la desigualdad.

Ellxs son mis heroínas y héroes, 
deberíamos pensar más a menudo en su realidad.

lunes, 2 de mayo de 2016

Descubriendo espacios alternativos en Pereira

Algo que me gusta descubrir de las ciudades, de los lugares que visito, son los espacios culturales que los habitan; esos lugares mágicos en los que pasan cosas únicas, en los que encuentras a personas diferentes, con modos especiales de mirar la vida; y a veces, a penas sin buscarlos, los encuentras, y superan toda expectativa.

En Pereira, uno de esos lugares especiales, el más de los que he conocido, es SALAestrecha, un espacio de creación e investigación teatral, de teatro independiente, que realmente (y aunque en la primera visita aún no lo sabíamos) hace honor a su nombre.

La sala original, en la que el espacio cobró vida hace algo más de tres años, no tiene escenario (sí, sí, un teatro sin escenario) y el aforo es mínimo. Cuando entras por primera vez, dispuesta a ver una pieza teatral, te abruma la incertidumbre de no saber que es lo que va a pasar ahí, en ese lugar "estrecho" en el que no hay mucho más de 20 cm desde la primera fila de butacas hasta la pared en la que acaba lo que se supone va a hacer las veces de "escenario"; y es precisamente esa una de las cosas que lo hace tan especial, pues en contraposición a los grandes teatros en los que a veces resulta complicado apreciar la totalidad de detalles que aparecen en escena y es casi imposible que la mirada del actor coicida con la propia (incluso cuando este se dirige al público), en SALAestrecha se genera un clima de intimidad que permite esas pequeñas interacciones que hacen que el papel de espectadora que una asume se torne mucho más personal, que la conexión con lo que una esta presenciando sea mucho más intensa.

Las dos piezas que he tenido el placer de ver hasta el momento, pertenecen a Cicuta Teatro, la compañía residente del lugar, quienes hacen posible que SALAestrecha exista; su presencia en escena remata la magia, la energía, esa especie de "teletransportación" que una vive al entrar en la sala, ese tiempo que una desea que no acabe, ya que escuchar sus textos, desde la sorprendente versatilidad de sus actores, es un regalo para los oídos y la vista, un enriquecimiento de los sentidos. Ellos consiguen, con muy poco (poca escenografía, nada de parafernalias) crear el ambiente idóneo para hacernos viajar a los lugares y las situaciones que nos relatan, a imaginar de manera viva los detalles de lo que va sucediendo. Lo mismo nos arrebatan sonrisas, que logran captar nuestra mirada atenta para que nos transportemos, para que visualicemos ficciones impregnadas de realidades, de esas que inevitablemente nos llevan a reflexionar.

SALAestrecha es, a mi parecer, mucho más que un espacio teatral, es un espacio social del que emana "buena onda", un espacio donde compartir, un espacio de disconformidad ante lo establecido en forma de creación. Crear para dar sentido, crear para vivir.

Así que animo a toda persona que esté en Pereira a que se deje caer por allá, pues es un lugar único ¡seguro no se arrepentirán!

+info: SALAestrecha

miércoles, 30 de marzo de 2016

Ruta Verde

Ruta Verde, de valles y montañas,
alturas exageradas.
Ruta Verde, al son de la bachata,
entre nubes neblinosas,
contrastes que inspiran el alma.
Ruta Verde, aves sobrevuelan el panorama,
edificios decadentes,
vida, frutas y parranda.
Ruta Verde y olor a carne asada,
con o sin lluvia,
acá la alegría no acaba.
Verde puro, palmeras y frutos;
Verde inmenso, verde profundo;
matices de Verde, que el sol acaricia;
Verde compañero de viaje;
Verde que alimenta el espíritu.

(Escrito el 23 de marzo de 2016 en la ruta Pereira-Bogotá)

jueves, 25 de febrero de 2016

Primer acercamiento a la inclusión..

Hace ya un mes que estoy acá, un mes lleno de nuevas experiencias y de inmersión en la cultura, de visitar y conocer, un mes en el que las oportunidades de aprendizaje han ido surgiendo, y parece que nunca van a dejar de brotar ¡una maravilla!

Desde la posibilidad de colaborar con un grupo de estudiantes universitarios con diversidad sensorial, que luchan por sus derechos académicos, con muchos frenos por parte de la institución, hasta la intervención directa inmersa en la realidad de niños y niñas colombian@s en medida de protección (centros de acogida), desplazados, con diversidad étnica, con diversidad funcional, etc. Y es que acá, trabajo por hacer hay mucho.

Aunque la inclusión es un principio que, en Colombia, los organismos públicos establecen como derecho, la vida práctica es otro tema. Así, entrar a la universidad y cursar con éxito un programa, para una persona con diversidad funcional, acá en Pereira, supone todo un reto. No hay planes que apoyen las adaptaciones curriculares de quienes las necesitan, así que todo queda en la buena voluntad de la profesora o profesor de cada materia e, incluso existiendo esa buena voluntad, el alcance de sus posibilidades de acción es limitado. No hay una figura experta que asesore o apoye al colectivo de manera activa, teniendo conocimiento profundo de sus necesidades y de como darles respuesta. Así, considero que es muy sencillo que la alumna o alumno que consigue acceder, entre en niveles de frustración elevados que le conduzcan a abandonar el estudio, dado que las trabas son demasiadas. Llegados a este punto, cabe recordar que el hecho de que se acepte el acceso de personas con diversidad funcional a la universidad (o a cualquier espacio) no implica que se esté trabajando desde la inclusión, y sin dicha inclusión, simplemente se genera la presencia de alumnado diverso en un espacio hegemónico en el que, realmente, no tiene cabida. 
Ante esto, un grupo de alumnas y alumnos han decidido exigir sus derechos, y aunque por lo pronto solo han recibido negativas, la lucha continúa; y será un gran placer poder vivir el proceso con ell@s y, ojalá, ver sus frutos.

Y más reflexiones a cerca de la inclusión surgen en la escuela, donde voy a llevar a cabo una propuesta en la que me encuentro trabajando. Simplemente decir, por el momento, que no resulta sencillo hablar de inclusión, o más bien trabajar desde ella de manera consistente, cuando en el aula se cuenta con casi 40 alumnos y una sola maestra, en un espacio reducido y desprovisto de variedad de materiales, y desde una tendencia educativa poco experiencial y significativa. 
Otro reto más, que tengo ganas de vivir.

La experiencia continúa ¡qué rico!

jueves, 4 de febrero de 2016

Llegada a Pereira (Colombia)

Tras dos semanas en Pereira (Colombia), hoy empiezo a escribir este Diario de Viaje. Pereira se encuentra en el departamento de Risaralda y, a su vez, en el centro del Eje Cafetero. Dos semanas en esta región colombiana y ya me siento como en casa, claro que eso aquí no es difícil, pues la gente es inmensamente amable, abierta y cercana.


Pereira es una ciudad de muchos contrastes, muy alegre y con mucha vida en la calle, allá a donde vas se oye música, te venden jugos y frutas u otros alimentos y, contra todo lo que se pueda pensar de este país, por lo pronto la energía sentida es muy buena. 
Además, mires a dónde mires te encuentras rodeada de naturaleza; la vegetación acá hace relucir el hecho de que Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, después de Brasil, y eso es una riqueza que me hace mirar hacia todos los lugares con los ojos bien abiertos ¡qué no se me escape ningún ave!

He llegado a este lugar a realizar un intercambio universitario, para acabar mis estudios en Pedagogía, para aprender y conocer, para vivir nuevas experiencias desde un entorno diferente y una cultura bien distinta a la mía. 
El campus de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), con su Jardín Botánico, es una excelente muestra de esa biodiversidad de la que hablaba más arriba, por ello se convierte en un lugar fantástico en el que poder relajarte, compartir y, por supuesto, aprender.

Cañas de Guadua. Jardín Botánico, UTP, Pereira

En este Diario de Viaje voy a ir recogiendo experiencias relativas a los ámbito educativo y social, poniendo especial énfasis en dos grandes temas: por un lado, la inclusión, reconocida en la Constitución Política de Colombia de 1991, y cuyo interés para mí se encuentra en indagar si, más allá de una política de "inclusión educativa y social", las escuelas y otros espacios son realmente inclusivos y cómo trabajan para serlo; por otro lado, conocer si se están empleando y de qué manera, en Colombia en general y en esta región en particular, pedagogías activas en los procesos de enseñanza-aprendizaje llevados a cabo desde las escuelas u otras entidades.

Esto no ha hecho más que empezar... ¡va a ser riquísimo vivirlo!

sábado, 16 de enero de 2016

Más allá de la iniciativa privada: Escuelas públicas, experiencias "innovadoras"

Hace ya un tiempo, cada vez que en los medios se habla de innovación en las escuelas, de nuevas metodologías, de escuelas sin libros y, especialmente, de trabajo por proyectos, se alaba la iniciativa de las escuelas de los Jesuitas, que parecen autodenominarse pioneros.

Sin entrar en cuestiones ideológicas o religiosas (que también darían para reflexionar), creo que no se debería promocionar, o no exclusivamente, la iniciativa de escuelas privadas o concertadas como referentes del cambio educativo, habiendo muchas otras experiencias en la escuela pública, en las que se están llevando a cabo cambios sustanciales; escuelas que parten de una mirada de respeto hacia l@s niñ@s, en las que se les ve como seres capaces, y se les acompaña en su proceso de aprendizaje activo. Sin olvidar, además, que decir innovación, es mucho decir, ya que estas a priori “nuevas” metodologías y maneras de hacer escuela no son tan nuevas, provienen de un legado pedagógico anterior a nuestra época.

Podríamos achacar el auge de noticias sobre las “innovaciones de los pioneros Jesuitas” a su inmediatez temporal, a la actualidad del proyecto. Pero basta con hacer algunas búsquedas en Internet para ver que en los últimos diez años, en los que se han ido forjando los proyectos educativos de las llamadas “escuelas de nueva creación” (escuelas públicas, muchas de ellas con proyectos educativos de las características de las que venimos hablando, en Cataluña), no ha habido un impacto mediático igualable al recibido en la actualidad en relación a los Jesuitas y su “Horizonte 2020”.

Cabría señalar que, en términos sociales, la escuela debe ser pública, ofrecer una educación gratuita y universal; asimismo, para que la escuela eduque a sujetos libres, con valores y pensamiento crítico, para que la sociedad que se construya sea más respetuosa e igualitaria, no vale tan solo con cambiar las metodologías de enseñanza-aprendizaje, sino que se deben cambiar las estructuras, la organización, las relaciones interpersonales; se debe trabajar desde la comunidad, con toda su diversidad y dando respuesta a todas sus necesidades educativas.

Pero, paradójicamente, se está dando más fuerza a la iniciativa privada, aunque sus avances hayan venido más tarde, por lo que cabría preguntarse ¿de dónde beben estas iniciativas? y ¿qué intereses hay tras ello para que se las haga resonar? Y el problema más grave, a mi parecer, no es solo que se las haga resonar (todas sabemos o nos podemos imaginar que interesa mercantilizar la educación en una sociedad neoliberal, otro problema a combatir), sino la tremenda invisibilización de la iniciativa pública, incluso desde la perspectiva de personas más o menos vinculadas a la educación, que ven como único aliento estos proyectos privados, a pesar de serlo.

Así pues, considero importante mostrar que desde la pública se están haciendo cosas y, si se hacen, es que se puede, y lo resalto porque parece existir la creencia de que en la pública no hay nada que hacer y, como es así, en lugar de luchar por el cambio, se genera conformismo o cambio a la iniciativa privada (quienes pueden). Hay que trabajar desde la escuela para tod@s, ofrecer esas "innovaciones" válidas al conjunto de la población, no sólo a un@s poc@s que se lo puedan permitir. Sin olvidar que en la escuela no hay fórmulas mágicas, debe haber observación para hacer propuestas desde el conocimiento acerca del grupo al que nos dirigimos y de cada uno de sus miembros; por lo que venerar un modelo único, sea el que sea, nunca resultará beneficioso para tod@s.

Podéis encontrar algunas de estas experiencias en los siguientes enlaces:

Escuelas de Educación Infantil y Primaria:

Escola Itaca (Manresa) http://www.escolaitaca.cat/
Escola Congrés Indians (Barcelona) http://escolacongresindians.com/
Escola Encants (Barcelona) http://escoladelsencants.cat/
Escola Els Pinetons (Ripollet) http://www.escolapublicaelspinetons.cat/bloc/
Escola Univers (Barcelona) http://escolaunivers.cat/
Escola La Llacuna del Poblenou (Barcelona) http://www.escolalallacuna.cat/
Escola Fluvià (Barcelona) http://www.escolafluvia.cat/
Escola La Maquinista (Barcelona) http://www.escolalamaquinista.cat/ 

Institutos de Educación Secundaria:

Institut Quatre Cantons del Poblenou (Barcelona) http://www.4cantons.cat/
Institut de Sils (Sils) http://institutdesils.cat/

Fuera de Cataluña (y sin conocerlos demasiado), existen también proyectos interesantes en la escuela pública:

Organismo autónomo "Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona" http://www.pamplona.es/escuelasinfantiles/
Escuela Amara Berri (Euskadi) http://amaraberri.org/topics/intro/
Escuela Trabenco (Leganés) http://www.trabenco.com/