lunes, 15 de junio de 2015

Un curso de aprendizaje constante...

Hoy me siento a hacer recuento del curso,
un curso lleno de experiencias, profesionales y personales,
de conocimiento y auto-conocimiento.

Repaso las muchas notas de charlas, conferencias y talleres a los que he asistido; sobre educación, creación, sobre sexualidad, sobre Comunidad Sorda...

Repaso un curso de constante aprendizaje, que me ha hecho plantearme y (re)plantearme incertezas, interrogantes, lo que vale y lo que no vale, porque no todo vale.

Experiencias y mucho arte, siempre con arte; de personas maravillosas que se han colado en mi vida, algunas sin previo aviso.

Conversaciones y experiencias, escuchar y abrirte, compartir.

Un curso de retos y seguridad. Seguridad embriagada de incertidumbre.

Un curso en el que comienza (o ha comenzado) mi verdadera auto-construcción.

Conocimientos y aprendizajes que van calando en una, en forma de mensajes que atraviesan, que transforman.

Muchos conceptos, teoría, conocimiento... pero remarcaré sencillamente un par de claves, dos constantes de este camino de aprendizaje, dos constantes aplicables a lo personal y a lo social, a la vida:

- Tomar conciencia de que para cuidar, atender, entender y comprender a las demás, primero hay que respirar, cuidarse una misma, conocerse y comprenderse, tomarse tiempo.

- Saber que el camino está en el presente, en lo que te vas encontrando, sin precipitar proyecciones de futuro, estar en el aquí y en el ahora, instalarse.

Respira y aprende, para disfrutar aprendiendo.

Y para cerrar, una cita:

"Sólo hay dos vías: consumir o crear, y consumir no nos permite crear" (Miguel Castro)